El software libre como modelo
Construir en común, compartir, es tan natural en el campo del saber como en el de la cultura y la computación. Hoy existen licencias libres para el arte, los datos públicos, artefactos... Wikipedia, la enciclopedia participativa, es sin duda el más espectacular de los proyectos derivados de los principios del software libre. Es también digno de mención OpenStreetMap, que progresa en el campo de la cartografía. Existen multitud de proyectos de este tipo: en torno a la digitalización de obras de dominio público, de los bancos de sonido, de imágenes, de recursos pedagógicos, etc.
Licencias y fuentes
En 2000, artistas y juristas franceses redactaron a tal efecto la licencia Art Libre. En 2002, surgen las licencias Creative Commons. Creative Commons propone licencias diversas, algunas de las cuales son efectivamente libres en el sentido habitual del software libre, mientras que otras que prohíben versiones derivadas o el uso comercial se consideran como de libre difusión, pero sin suscribir los principios del software libre. La lógica propia del software libre es a menudo mal entendida, queda diluida e incluso burlada.
Un nuevo paradigma
Tanto en la computación como fuera de ella, los principios de lo Libre crean una corriente de fondo que está ganando terreno desde hace 30 años. Lo Libre permite articular de manera innovadora y eficaz las dinámicas individuales y colectivas. Ofrece a todo el mundo, ya se trate de particulares, administraciones, asociaciones o empresas, la posibilidad de operar, de actuar. Simplifica de manera considerable la situación con respecto a un modelo tradicional basado en la propiedad y las restricciones. En este sentido, constituye un potente instrumento para adaptar nuestro mundo a los retos que se le presentan.